domingo, 21 de agosto de 2011

Pánico y caos en partido de futbol en México



Julio Olvera

Todo marchaba con normalidad; el marcador estaba 0-0 en el minuto 42 de juego... de repente, se desató el caos: gente, despavorida, se escondió entre las gradas; otros ‒incluidos mujeres y niños‒ invadieron la cancha.

Jugadores, árbitros y cuerpo técnico corrieron hacia los vestidores. Algunos lo hicieron hacia las tribunas para buscar a sus familias; el desconcierto y el miedo se apoderaron de toda la gente dentro y fuera del estadio Santos Modelo, de la ciudad de Torreón, en el norteño estado de Coahuila.

“¡Algo sucede, se escucharon disparos de bala!”, fue el relato de un comentarista televisivo que hacía en ese instante la narración del partido entre Santos Laguna y Monarcas Morelia, correspondiente a la jornada seis del Torneo Apertura 2011 de la Primera División del fútbol mexicano.

El origen de esa situación de pánico y caos, en un hecho sin precedentes en México, fueron las detonaciones que se escucharon en varias zonas del estadio; todos buscaban un lugar para guarecerse; huir de aquellos disparos, cuyo sonido se oyó como si se hubieran producido dentro del estadio.

La televisora que transmitía, el partido, en señal abierta a nivel nacional, mostró imágenes cuando jugadores de ambos equipos, así como los cuerpos técnico y arbitral, corrieron hacia el túnel que conduce a los vestidores, mientras los comentaristas, desconcertados, no atinaban a precisar el origen del desorden.

Los primeros reportes dieron cuenta de que una serie de detonaciones se escucharon en distintas zonas de las tribunas; luego, que esos disparos fueron producto de un enfrentamiento entre bandas rivales en uno de los accesos.

Finalmente, autoridades estatales y municipales informaron que desconocidos, que viajaban en tres camionetas, atacaron con armas de alto poder una Unidad de Seguridad Pública Municipal instalada en las inmediaciones del campo deportivo, y que los uniformados respondieron el fuego.

Fernando Olivo, delegado de la Fiscalía General de Coahuila, aseguró que las detonaciones fueron en las inmediaciones del estadio y que hasta ese momento no se habían producido detenidos por el incidente, pero que un policía sí resultó con heridas leves, sin requerir hospitalización.

Subrayó que la prioridad en ese momento fue la integridad de los aficionados, y que el cuerpo de seguridad asignado al estadio se encargó de desalojar a las personas de forma paulatina.

A su vez, el director de Seguridad Pública de Torreón, Adelaido Flores ‒quien ya fue objeto de un atentado contra su vida‒, indicó que a las 19:40 horas (tiempo de la Ciudad de México) los desconocidos dispararon contra el retén policial, ubicado a un kilómetro del estadio, y que de inmediato se procedió a su persecución.

Hizo notar que por parte del personal civil no hubo reportes de algún herido, solo crisis nerviosa.

La Presidencia de la República, en un comunicado, condenó de manera enérgica los hechos y puntualizó que los mismos ocurrieron al exterior y no al interior del recinto futbolero como en un primer momento se pensó, por lo que ningún aficionado había resultado herido.

Mencionó que desde el primer momento en que se tuvo conocimiento de los mismos, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, estableció contacto con las autoridades de Coahuila, con el fin de establecer los cauces de cooperación para conocer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.

“El Gobierno Federal reitera su compromiso inquebrantable de coadyuvar con las autoridades estatales y municipales para que estas puedan cumplir con su primera responsabilidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos”, anotó.

Desde Colombia, donde presenció el partido de la selección Sub-20 por el tercer lugar de la Copa Mundial de la categoría de la FIFA, el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), Justino Compeán, se refirió a su vez a lo ocurrido en Torreón y llamó a “estar unidos contra la violencia”.

“Tenemos que poner un hasta aquí. Tenemos que levantar la voz”, aseveró el dirigente deportivo en una rueda de prensa en la que el secretario general de la FMF, Decio de María, leyó un comunicado.

Comentó que “lo primero y más importante es la gente. Se tranquilizó la situación, se evacuó correctamente el inmueble. Ahora estamos viendo cómo y cuándo podemos reanudar el partido, ya sea el día de mañana, después, finalmente eso es secundario”.

“Lo que sí es muy importante ‒dijo‒ es que estamos citando a una junta con todas las divisiones el próximo lunes por la tarde” en la FMF, porque aunque lo sucedido en Torreón fue una situación “fuera del estadio”, finalmente afecta al futbol.

Sostuvo que este lunes se analizará la situación a fin de “tomar medidas adicionales y mantener este aspecto de apertura del futbol mexicano a las familias”, afirmó Decio de María.

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