sábado, 10 de septiembre de 2011

Santos-Chivas, un juego “más por la Paz”


Julio Olvera

El quipo Santos Laguna empató a un gol con Chivas de Guadalajara, dentro de la fecha ocho del futbol mexicano, aunque lo de menos fue el resultado, pues fue un partido “más por la Paz”, jugado en el estadio Corona de Torreón, Coahuila, convertido en un “bunker” debido a la ola de violencia del crimen organizado.

Más de mil 200 policías (municipales, estatales y federales) y militares “blindaron” prácticamente las instalaciones del complejo deportivo, con apoyo de helicópteros y vehículos artillados, todo para garantizar la seguridad de los aficionados.

Y es que en menos de un mes se registró una serie de hechos de violencia en inmediaciones del Estadio Territorio Santos Modelo (TSM) Corona, siendo la última la ocurrida la víspera, cuando un grupo armado atacó a patrullas sobre la carretera que pasa por el inmueble, sin que hubiera víctimas fatales o lesionados.

El incidente que encendió la alarma sucedió el domingo 20 de agosto, luego que un tiroteo afuera del estadio Corona entre sujetos armados y la policía suspendió de manera violenta el partido que Santos Laguna sostenía con Monarcas Morelia, cuando el marcador iba empatado a cero y corría el minuto 20 del primer tiempo.

Las detonaciones se escucharon adentro de la casa de los Guerreros y provocaron escenas de pánico: muchos espectadores invadieron el terreno de juego, otros se resguardaron en sus lugares. Jugadores y cuerpos técnicos de los equipos huyeron a los túneles; algunos corrieron a las tribunas por sus familiares.

Una segunda balacera se produjo el 4 de septiembre y arrojó seis muertos, tres de ellos agentes de la policía.

Previo al cotejo deportivo de este sábado, trabajadores del estadio acompañaron al campo de juego a los jugadores de Santos Laguna y de Chivas, todos entrelazados del brazo, en lo que la directiva santista quiso representar como un mensaje de unión en estos difíciles momentos que vive la comarca lagunera.

“Somos muchos más por la paz”, se leía en pancartas que portaron ambas oncenas y que tenían pintadas un paloma que representa el símbolo de la paz. En la tribuna, los aficionados ondearon pañuelos blancos.

El defensor panameño Felipe Baloy aunque no jugó por una lesión, alentó a su equipo desde las gradas.

“Siempre apoyando a mi equipo cuando lastimosamente no puedo jugar. Saludos”, escribió el zaguero y capitán de la selección de su país en su cuenta de Twitter, desde la que dio cuenta de algunos avances del partido.

Baloy fue la imagen del anuncio en el que invitó a la afición a asistir al estadio de Torreón, en un esfuerzo de la directiva del club local por superar la situación creada por la violencia en esa región del norte de México.

Reunidos trabajadores, miembros de seguridad, jugadores, silbantes, cuerpos técnicos en el centro del campo, fueron soltados globos blancos y verdes (los colores del cuadro local). Un cubo blanco con la imagen, también, de una paloma, fue elevado por un conjunto de globos del mismo color.

En una crónica del evento, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) subrayó que “la de gajos rodó y llenó de luz esta ciudad de esfuerzo y esperanza haciendo palpable que nuestro balompié tiene un compromiso fuerte por la paz”.

“Santos y Chivas demostraron que un balón puede más que el miedo. Que las sonrisas y emociones superan siempre la mala vibra de unos pocos y que el grito de gol siempre será más ensordecedor que cualquier absurdo de violencia”, agregó la FMF-

Cerró su escrito con un mensaje: “cuando las vicisitudes que nuestro país sufre y cuando la violencia y el absurdo terminen, todos voltearemos los ojos a este día, momento en que el Futbol Mexicano enseñó que la alegría de las familias es más importante y que los disparos a gol siempre harán más ruido que cualquier otro”.

El secretario general de la FMF. Decio de María, presenció el partido en el palco de honor junto con el gobernador de Coahuila, Jorge Juan Torres López, y ratificó la confianza en Torreón con la confirmación de que el partido amistoso entre México y Brasil se jugará el 11 de octubre en el mismo estadio TSM Corona.

De María refirió que ambas selecciones vendrán con sus estrellas, en un partido que estará precedido por el festival “Ola de la Alegría’’, a realizarse del 6 al 9 de octubre, como anunció Alejandro Irarragori, presidente del Club Santos Laguna.

“Cada vez que hemos pisado el Territorio Santos Modelo nos llevamos gratos recuerdos, y estoy seguro que el partido entre México y Brasil va a ser inolvidable’’, puntualizó el directivo del órgano rector del futbol mexicano.

La Policía Federal, que reportó “saldo blanco” al término del partido, informó que para el dispositivo de seguridad se desplegó una veintena de unidades caninas y se resguardaron todos los accesos al estadio y carreteras aledañas.

Además, se utilizaron dos helicópteros: un “Black Hawk” artillado y uno del tipo “Colibrí", utilizado para labores de reconocimiento.

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