martes, 29 de marzo de 2011
Coca-Cola FEMSA adquiere Grupo Industrias Lácteas de Panamá
México, (Julio Olvera).- La firma mexicana Coca-Cola FEMSA anunció la adquisición de Grupo Industrias Lácteas, que fabrica y comercializa en Panamá productos lácteos, jugos y bebidas, en un monto que no fue especificado.
Tras calificarla como “satisfactoria”, el embotellador más grande de productos Coca-Cola a nivel mundial en términos de volumen de ventas, afirmó que la transacción “constituye un paso muy relevante para la estrategia de crecimiento de Coca-Cola FEMSA”.
Destacó que la misma, le permitirá “ingresar en la categoría de leche y productos lácteos de valor agregado, uno de los segmentos de mayor dinamismo, escala y valor en la industria de bebidas no alcohólicas en América Latina”.
Además de, anotó, reforzar su portafolio de bebidas no carbonatadas en el segmento de bebidas a base de jugo.
El director general de Coca-Cola FEMSA, Carlos Salazar Lomelín, se mostró orgulloso de poder incorporar el talento de un equipo de profesionales que ayudará –dijo– a “capitalizar habilidades de aprendizaje, explotar sus fortalezas mutuas y afianzar las alianzas estratégicas con clientes y proveedores”.
Fundado en 1956, Grupo Industrias Lácteas –que en 2010 registró ingresos por 141 millones de dólares– produce y comercializa marcas como “Estrella Azul” y “Del Prado”, con más de medio siglo de historia en Panamá.
“Sin duda, esta adquisición ampliará de manera importante nuestra presencia en el mercado panameño de bebidas por medio de la incorporación de un reconocido portafolio de productos de alta calidad”, enfatizó Salazar Lomelín, citado en el comunicado.
Coca-Cola FEMSA, en la cual la trasnacional The Coca-Cola Company tiene una participación accionaria del 31.6%, empezarán a integrar de manera gradual, a partir de abril, a Grupo Industrias Lácteas en la plataforma existente que comparten para el desarrollo de productos no carbonatados en Panamá.
martes, 22 de marzo de 2011
Martinelli tercero en aprobación ciudadana en América
México.- El presidente Ricardo Martinelli fue ubicado en la tercera posición entre los gobernantes de América con mejor evaluación ciudadana, solo detrás de sus homólogos de Colombia, Juan Manuel Santos, y de El Salvador, Mauricio Funes.
Según una “recopilación de evaluación ciudadana a los mandatarios del continente americano”, realizada por la firma mexicana Consulta Mitofsky, el colombiano Santos encabeza la lista, con 77% de aprobación de sus gobernados, en el séptimo mes de su gestión, cuatro puntos arriba de su primer mes de gobierno.
El salvadoreño Funes, con 72%, se mantuvo en la segunda posición pese a perder tres puntos porcentuales con respecto a la anterior evaluación.
Martinelli, por su parte, logró el 65% de aprobación, tras 18 meses de gestión, lo que le representó una “evaluación alta”, la misma que obtuvo Funes, al igual que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien con 56% remontó posiciones y pasó de “evaluación media” a “evaluación alta”.
Con niveles de popularidad “media”, es decir con porcentajes menores al 55% y mayores a 50%, se encuentran el mexicano Felipe Calderón (52%) y el hondureño Porfirio Lobo (51%). La brasileña Dilma Rousseff y el venezolano Hugo Chávez consiguieron el 50% de aprobación de sus respectivas gestiones.
En tanto, el mandatario de Uruguay, José Mújica, con 48%, está al frente del grupo con “evaluación baja”. Le sigue el jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, con 47%, mismo porcentaje que la argentina Cristina Fernández de Kirchner.
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, recibió el 45% de aprobación, el gobernante de Paraguay, Fernando Lugo, pasó del último lugar del ranking de mandatarios y se coloca en el puesto 13, con el 44%. El dominicano Leonel Fernández tuvo el 43%.
El chileno Sebastián Piñera, con un año como presidente de Chile, y el guatemalteco Álvaro Colom, están empatados con 41% de aprobación. Daniel Ortega, de Nicaragua, abandonó la lista de mandatarios poco populares entre sus ciudadanos y consiguió el 40%, tras ganar ocho puntos porcentuales.
Los gobernantes menos populares o con “evaluación muy baja” (con menos de 40% de aprobación), son el boliviano Evo Morales (32%), quien comparte posición y porcentaje con el canadiense Stephen Harper. En último lugar está el mandatario de Perú, Alan García (27%).
Según una “recopilación de evaluación ciudadana a los mandatarios del continente americano”, realizada por la firma mexicana Consulta Mitofsky, el colombiano Santos encabeza la lista, con 77% de aprobación de sus gobernados, en el séptimo mes de su gestión, cuatro puntos arriba de su primer mes de gobierno.
El salvadoreño Funes, con 72%, se mantuvo en la segunda posición pese a perder tres puntos porcentuales con respecto a la anterior evaluación.
Martinelli, por su parte, logró el 65% de aprobación, tras 18 meses de gestión, lo que le representó una “evaluación alta”, la misma que obtuvo Funes, al igual que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien con 56% remontó posiciones y pasó de “evaluación media” a “evaluación alta”.
Con niveles de popularidad “media”, es decir con porcentajes menores al 55% y mayores a 50%, se encuentran el mexicano Felipe Calderón (52%) y el hondureño Porfirio Lobo (51%). La brasileña Dilma Rousseff y el venezolano Hugo Chávez consiguieron el 50% de aprobación de sus respectivas gestiones.
En tanto, el mandatario de Uruguay, José Mújica, con 48%, está al frente del grupo con “evaluación baja”. Le sigue el jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, con 47%, mismo porcentaje que la argentina Cristina Fernández de Kirchner.
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, recibió el 45% de aprobación, el gobernante de Paraguay, Fernando Lugo, pasó del último lugar del ranking de mandatarios y se coloca en el puesto 13, con el 44%. El dominicano Leonel Fernández tuvo el 43%.
El chileno Sebastián Piñera, con un año como presidente de Chile, y el guatemalteco Álvaro Colom, están empatados con 41% de aprobación. Daniel Ortega, de Nicaragua, abandonó la lista de mandatarios poco populares entre sus ciudadanos y consiguió el 40%, tras ganar ocho puntos porcentuales.
Los gobernantes menos populares o con “evaluación muy baja” (con menos de 40% de aprobación), son el boliviano Evo Morales (32%), quien comparte posición y porcentaje con el canadiense Stephen Harper. En último lugar está el mandatario de Perú, Alan García (27%).
lunes, 14 de marzo de 2011
Mi batalla con Marcela
El periodista español Joaquim Ibarz Melet, corresponsal para América Latina del periódico La Vanguardia desde 1982 y con residencia en México, falleció el pasado sábado 12 de marzo en su domicilio en Zaidín (Huesca) a los 68 años de edad a causa de un tumor cerebral.
Ibarz Melet, quien desde hace seis meses recibía tratamiento en Barcelona, desarrolló su labor profesional en Latinoamérica, y apenas en octubre pasado había recibido en Nueva York el Premio María Moors Cabot, concedido por la escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
En 2009 fue premio "Cirilo Rodríguez" de Periodismo, por su trabajo en América Latina, donde cubrió los conflictos armados en Panamá, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Colombia y Perú y todas las Cumbres Iberoamericanas, el triunfo sandinista en Nicaragua, la pacificación de Centroamérica (Esquipulas 1986 y 1987) y los procesos electorales en los países de la región.
Joaquim, quien estudió periodismo en Navarra y comenzó su carrera profesional en "El Noticiero", fue galardonado en 1993 con el Premio del Centro Internacional de Prensa de Madrid al mejor trabajo español en el extranjero.
El siguiente es un artículo publicado en La Vanguardia el 14 de mayo de 1989 y reproducido este fin de semana por el periódico español
Al general Noriega no le gustaron las primeras crónicas que escribí sobre su gobierno
Una mujer desconocida se acercó y con voz de sargento me dijo: “¿Eres Joaquim Ibarz? Pues eres un hijo de p..., cambia de postura o te va a ir mal”, Quien me amenazaba era Marcela Tazón, secretaria privada de Manuel Antonio Noriega. Con aquel corto diálogo, sostenido el 4 de marzo de 1988, se inició una larga cadena de incidentes entre las autoridades panameñas y este corresponsal, hasta el punto de que parece que se me considera como un enemigo del general más que como un informador que se limita a contar lo que ve.
A Noriega, a su jefe de prensa —mayor Edgardo López, correveidile y “número uno” del general– y a la secretaria privada —una mujer con gran influencia que tiene fama de déspota— no les gustaron las primeras crónicas de este enviado después del inicio de la crisis panameña. Gracias al telefax, las autoridades tienen encima de su despacho las crónicas de los enviados de prensa cuando inician su jornada de trabajo. Al igual que sucede en muchos países latinoamericanos, les interesa especialmente lo que se publica en los diarios españoles y norteamericanos. El encono visceral hacia este corresponsal estuvo motivado por unas crónicas en las que ponía en duda la bandera nacionalista levantada por Noriega contra EE.UU ., señalando que el general había sido el más fiel aliado de Washington en la zona durante muchos años. A Marcela Tazón le molestó especialmente que en uno de mis trabajos afirmara que buena parte de la población panameña deseaba una intervención militar norteamericana con tal de deshacerse de Noriega (lo cual es una realidad que fácilmente se comprueba en Panamá).
Días después de aquel primer encuentro con Marcela, volví a encontrarme con la secretaria del general en un restaurante japonés. Al reconocerme, vino corno una energúmena hacia mí y volvió a insultarme gravemente con lenguaje barriobajero, al tiempo que escribió en un papel la frase “ni un paso atrás”, que utilizan los seguidores de Noriega en su campaña de falso nacionalismo. No volví a tener referencias directas de Marcela durante unas semanas —pero sí varios mensajes de manera indirecta— hasta que se produjo el intento de golpe del coronel Macías, jefe de la policía. Al llegar a la comandancia de las Fuerzas Armadas, se encontraba en un balcón del tercer piso Manuel Antonio Noriega, en compañía del mayor López Grimaldo y de su secretaria. Cuando se retiró el general, Marcela y el mayor empezaron a dedicarme los peores epítetos y a pedir a los paramilitares que me rodeaban poco menos que un linchamiento, escena que fue captada por varios cámaras de televisión. Gracias a la protección de los compañeros pude salir bien parado de aquel trance, aunque tuve que refugiarme primero en la embajada de España y después en la nunciatura apostólica, donde el nuncio, mi buen amigo Josetxo Sebastián Laboa, me ofreció pasar la noche para ‘”mayor garantía de seguridad”.
Las semanas que pasé en Panamá estuvieron marcadas por presiones y amenazas veladas para forzar mi salida del país, cosa que finalmente hice 45 días después de mi llegada, cuando el interés informativo bajó.* No regresé a Panamá hasta el 23 de enero. Nada más llegar a los servicios de inmigración, vi que en uno de los lados de la ventanilla había una pequeña lista negra en la que figuraba mi nombre junto con el de Lucía Newman. corresponsal de la cadena norteamericana CNN, y el de J. L. Brown, corresponsal de Reuter, que habían sido expulsados tiempo atrás. El agente de inmigración retuvo mi pasaporte, como es práctica común con todos los periodistas que llegan a Panamá, y me condujo a los servicios de inmigración. Allí me mantuvieron incomunicado durante cinco horas, sin la más pequeña explicación, hasta que fui expulsado a Caracas. Las autoridades afirmaron que no me permitían ingresar en el país porque me había negado a entregar el pasaporte, cuando la realidad fue que el G-2 (inteligencia militar) retuvo mis documentos, incluidos los billetes de avión, y no me los devolvieron hasta que estuve dentro del avión con rumbo a Venezuela.
martes, 1 de marzo de 2011
Dos mil mdd, inversión mexicana en Panamá
Mérida, México.- Con menos de cuatro millones de habitantes y un territorio equivalente al del oriental estado mexicano de Veracruz, Panamá es una poderosa nación centroamericana cuya economía sigue creciendo a pesar de su escasa industria, y tiene negocios y acuerdos comerciales con diversos países del mundo.
El embajador panameño en México, Francisco Troya Aguirre, se encuentra de visita en Mérida, capital del estado de Yucatán, para promover inversiones de empresarios locales en su paìs o bien aumentar la relación comercial con esa naciòn canalera.
Troya Aguirre ofreció una conferencia en el Centro de Comercio Internacional del Estado, a la cual asistieron funcionarios, estudiantes y diversas personas interesadas en el tema.
Ahí, presentó la ExpoComer Panamá 2011, considerada como la exhibición comercial internacional más prestigiada en América Latina y el Caribe a realizarse del 23 al 26 de marzo próximos.
El diplomático, quien dijo que la balanza comercial entre Panamá y México beneficia a esta nación, pues casi el 90% de lo que se comercia son productos mexicanos que ingresan a su país, habló de la infraestructura panameña así como de los puertos y centros regionales que favorecen el desarrollo de los negocios.
Enumeró además diversos planes del gobierno panameño para aumentar esa ventaja competitiva.
Refirió que la inversión mexicana en su país alcanza los dos mil millones de dólares y los principales productos de exportación que llegan a esa nación centroamericana son confites, dulces, línea blanca, ordenadores, autos, electrodomésticos y maquinaria.
Precisó que Panamá tiene cuatro millones de habitantes y una economía basada en los servicios, que a pesar de las dificultades económicas mundiales, pretende crecer en ocho puntos porcentuales.
Hay que reconocer, agregó, que en el intercambio comercial que tenemos ambas naciones, el 92 por ciento le favorece a México y el restante a mi país, no obstante somos un país abierto a quienes vengan a competir en igualdad de condiciones, damos las facilidades y oportunidades a los inversionistas.
Troya Aguirre llamó a los empresarios yucatecos a aprovechar estos lazos que se entablan, de manera especial en el proyecto de modernización de la infraestructura del Canal de Panamá, en el que se están aplicando más de seis mil millones de dólares.
En el caso del estado, apuntó que Yucatán ha encontrado en Panamá a un importante aliado para el posicionamiento de sus productos y el desarrollo de ambas naciones, por lo que mediante estos lazos y relaciones comerciales se tiene una herramienta fundamental para lograrlo.
El aprovechamiento de las ventajas geográficas son un motor que permite encontrar en la ruta del crecimiento sostenido y gracias a estas sinergias se puede seguir acercando a Panamá, empresarios, productos más típicos y vinculando negocios exitosos.
En 2009 Yucatán exportó a Panamá 11 millones de dólares, principalmente mariscos, pescados y alimentos procesados, rubro que de ese año a 2010 registró un incremento del 155 por ciento, anotó.
Por su parte la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, destacó que profundizar en estas relaciones permitirá a la entidad abrir muchas puertas y opciones estratégicas para las empresas locales, porque Panamá es considerado como la entrada a Centroamérica y al norte de Sudamérica.
Y resaltó la importancia de que firmas locales participen en la mencionada exhibición ya que permitirá que ambas naciones continúen acercándose comercialmente.
Detalló que en total serán cinco las empresas yucatecas que tendrán presencia en el Pabellón de México en esta muestra, que son: OG, dedicada a la fabricación de controles para bombas de agua e hidroneumáticos; Protecsol, orientada a sistemas de riesgo y producción agropecuaria e invernaderos; Jipsa, de parrillas y jaulas para animales; RM Distribuciones, bolsas para alimento; y Sptik, tanques de fosas sépticas.
Se busca, djo, impulsar las exportaciones de Yucatán a través de una misión comercial organizada por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) y el Gobierno del Estado.
En su turno, el presidente del Comece Yucatán, Jorge Habib Abimerhi, destacó la importancia de Panamá, ya que es el punto estratégico mundial en donde convergen el comercio de oriente y occidente.
(Con información del Diario de Yucatán y El Financiero)
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